Mensaje de apreciación a mi cama.
Te invitamos a redescubrir tu cama como reflejo de tu estilo, lo que quieres, lo que cuidas, tu familia y valores, tu yo más auténtico.
Pijama limpia, dientes cepillados y cara lavada. Destiendo mi cama y me siento sobre ella. Respiro profundo.
Gracias por ser este lugar sagrado. Este lugar que ha recibido mis mayores tesoros: mis sueños.
Gracias por ser testigo y confidente de mis noches en vela.
Gracias por ser mi cómplice y por darme esos minutitos más en la mañana que hacen que me levante con energía y vitalidad.
Gracias por acogerme siempre. Son muchas las veces que en el día añoro el momento de llegar a ti… Y no importa si llego bien, o no tan bien. No importa si llego cansado, ansioso, o sereno y dispuesto a descansar. Lo único que sé es que contigo me siento en un lugar seguro. En un lugar de calma y claridad.
Gracias por ser mi refugio.
Abro las palmas de mis manos. Toco suavemente las sábanas y sonrío. Tienen el tacto perfecto, la temperatura perfecta y el aroma perfecto.
Estiro mi espalda, mi cuello, mis piernas…
Me acuesto lentamente y siento mi cabeza sobre mi Almohada.
Respiro profundo.
Sonrío.
Me arropo con mis cobijas. Siento su calidez y las abrazo.
Respiro profundo y cierro mis ojos.
Llegó el momento de soñar.